lunes, 28 de noviembre de 2011

Autorrechazo

Hay un poema, llamado "Autorrechazo", escrito por un americano, llamado Leo Booth, que lo encontré en un libro de Jorge Bucay (Psicodramatista, terapeuta gestáltico y escritor argentino), llamado "Recuentos para Demián" (Publicado en 1994).
Es un poema que me encantó de principio a fin.
Y, ahora, lo voy a compartir con La Vagancia (Nombre casi oficial que le doy a los lectores que rondan por éste blog).

PD: Como el poema se alarga bastante, voy a cortar un poco de espacio, haciéndolo como si fuera un cuento.
Igualmente, no pierde magia.
Espero que te guste tanto como a mí.
Ahí va:

"Estaba allí, desde el primer momento, en la adrenalina que circulaba por las venas de tus padres cuando hacían el amor para concebirte, y después en el fluido que tu madre bombeaba a tu pequeño corazón cuando todavía eras sólo un parásito.

Llegué a ti antes de que pudieras hablar, antes aun de que pudieras entender algo de lo que los otros te hablaban.

Estaba ya, cuando torpemente intentabas tus primeros pasos ante la mirada burlona y divertida de todos.

Cuando estabas desprotegido y expuesto, cuando eras vulnerable y necesitado.
Aparecí en tu vida de la mano del pensamiento mágico, me acompañaban... las supersticiones y los conjuros,
los fetiches y los amuletos... las buenas formas, las costumbres y la tradición... tus maestros, tus hermanos y tus amigos...

Antes de que supieras que yo existía, yo dividí tu alma en un mundo de luz y uno de oscuridad.

Un mundo de lo que está bien y otro de lo que no lo está.

Yo te traje tus sentimientos de vergüenza, te mostré todo lo que hay en ti de defectuoso, de feo, de estúpido, de desagradable.

Yo te colgué la etiqueta de “diferente” cuando te dije por primera vez al oído que algo no andaba del todo bien contigo.

Existo desde antes de la conciencia, desde antes de la culpa, desde antes de la moralidad, desde los principios del tiempo, desde que Adán se avergonzó de su cuerpo al notar que estaba desnudo... y lo cubrió.

Soy el invitado no querido,el visitante no deseado, y sin embargo soy el primero en llegar y el último en irme.

Me he vuelto poderoso con el tiempo, escuchando los consejos de tus padres sobre cómo triunfar en la vida.

Observando los preceptos de tu religión, que te dicen qué hacer y qué no hacer  para poder ser aceptado por Dios en su seno.

Sufriendo las bromas crueles de tus compañeros de colegio, cuando se reían de tus dificultades.

Soportando las humillaciones de tus superiores.

Contemplando tu desgarbada imagen en el espejo y comparándola después con las de los “exitosos” que se muestran por televisión.

Y ahora, por fin. poderoso como soy y por el simple hecho de ser mujer, de ser negro, de ser judío, de ser homosexual, de ser oriental, de ser discapacitado, de ser alto, petiso, o gordo... puedo transformarte... en un tacho de basura, en escoria, en un chivo expiatorio, en el responsable universal, en un maldito bastardo desechable.

Generaciones y generaciones de hombres y mujeres me apoyan.

No puedes librarte de mí.

La pena que causo es tan insostenible que para soportarme, deberás pasarme a tus hijos, para que ellos me pasen a los suyos, por los siglos de los siglos.

Para ayudarte a ti y a tu descendencia, me disfrazaré de perfeccionismo, de altos ideales, de autocrítica, de patriotismo, de moralidad, de buenas costumbres,de autocontrol.

La pena que te causo es tan intensa que querrás negarme y, para eso, intentarás esconderme detrás de tus personajes, detrás de las drogas, detrás de tu lucha por el dinero, detrás de tus neurosis detrás de tu sexualidad indiscriminada.

Pero no importa lo que hagas, no importa adónde vayas, yo estaré allí, siempre allí.

Porque viajo contigo, día y noche, sin descanso, sin límites.

Yo soy la causa principal de la dependencia, de la posesividad, del esfuerzo, de la inmoralidad, del miedo, de la violencia, del crimen, de la locura.

Yo te enseñé el miedo a ser rechazado, y condicioné tu existencia a ese miedo.

De mí dependes para seguir siendo esa persona buscada, deseada, aplaudida, gentil y agradable que hoy muestras a los otros.

De mí dependes, porque yo soy el baúl en el que escondiste aquellas coas más desagradables, más ridículas, menos deseables de ti mismo.

Gracias a mí, has aprendido a conformarte con lo que la vida te da, porque después de todo, cualquier cosa que vivas será siempre más de lo que crees que mereces.

¿Has adivinado, verdad?

Soy el sentimiento de rechazo que sientes por ti mismo.

SOY... EL SENTIMIENTO DE RECHAZO QUE SIENTES POR TI MISMO.

Recuerda nuestra historia...
Todo empezó aquel día gris
en que dejaste de decir orgulloso:
¡YO SOY!
y entre avergonzado y temeroso,
bajaste la cabeza
y cambiaste tus dichos y actitudes
por un pensamiento:
YO DEBERIA SER...

domingo, 20 de noviembre de 2011

Oktubre




Es uno de los mejores álbumes del rock argentinos que hay. Oktubre cuenta con 9 canciones, las cuales algunas son las más emblemáticas de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y el rock nacional, como "Jijiji", "Preso en mi Ciudad", "Ya Nadie Va a Escuchar tu Remera" y "Motor Psico".

Este álbum es posiblemente el de mayor contenido ideológico explicito que haya hecho la banda. El álbum ha sido incluido como Nº 4 en la lista de Rolling Stone de los 100 mejores álbumes del rock argentino.

Historia:

En 1986, unos meses después de haber lanzado "Gulp!" (1985), su primer álbum, la banda compone nuevos temas y bucea en un nuevo sonido, las grabaciones se establecieron entre agosto y septiembre de 1986. El sonido de la banda dio un cambio total con respecto al trabajo anterior, el resultado fue un estilo frío y crítico, utilizando varias veces combinaciones raras y atípicas de acordes, un bajo eléctrico con influencia pop, y una combinación muy creativa de sonidos y tonos menores.

Arte:

El arte, claro, una vez más va a dar a las manos de Rocambole, él declaro: "Es una tapa más conceptual. Las ideas salieron de una noche de fernet: el Indio veía banderas, multitudes. Primero iba a ser todo rojo y negro, pero cuando lo fui haciendo más abstracto le agregué el gris. La tipografía parece soviética al estar invertida una letra. En el reverso se ve la catedral de La Plata en llamas: un símbolo revolucionario. Me resulta raro ver mis obras en remeras y tatuajes: la gente se apropió de cosas como el puño y la cadena (basado en la obra "Autoconstrucción con semillas de maní" de Dali), hechas en 15 minutos para un aviso. En Paladium personifiqué a Patricio Rey con un viejo óptico".

En la portada del álbum se puede distinguir al Che Guevara a la derecha.

Ficha del álbum:
  • Publicación: 1986
  • Grabación: 1986
  • Género s: Post punk y Hard rock
  • Duración: 41:08 min.
  • Discográfica Wormo Records
  • Calificaciones profesionales
  • Precedido por: "Gulp!" (1985)
  • Sucedido por: "Un Baión para el Ojo Idiota" (1987)
  • N.º 4 en la lista de la Rolling Stone argentina de los 100 mejores álbumes del rock argentino enlace.
Lista de canciones: (Todos los temas compuestos por Beilinson y Solari)
  1. "Fuegos de Octubre" (3:42)
  2. "Preso en mi Ciudad" (4:02)
  3. "Música Para Pastillas" (4:35)
  4. "Semen-Up" (5:22)
  5. "Divina Tv Führer" (3:03)
  6. "Motor Psico" (4:57)
  7. "Jijiji" (5:25)
  8. "Canción Para Naufragios" (6:02)
  9. "Ya Nadie Va a Escuchar tu Remera" (3:59)
Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota
  • Voz: Indio Solari
  • Guitarra: Tito Fargo D'aviero y Skay
  • Bajo: Semilla Bucciarelli
  • Batería: Piojo Ábalos
  • Saxofón: Willy Crook
  • Teclados: Daniel Melero (Invitado)
  • Percusión: Claudio Cornelio (Invitado)
Otros:
  • Técnico de grabación: Osvel Costa
  • Producción Ejecutiva: Poli
  • Producción Artística: Patricio Rey
  • Producción fonográfica: Del Cielito
  • Arte de tapa: Rocambole
DESCARGAR ÁLBUM
  • Requisitos: tener instalado el WinRAR.
  • Peso del archivo: 36,4 MB.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Escuchar el silencio

Nací y crecí en Reconquista, una ciudad ubicada a, aproximadamente, 325 km de la capital santafecina, de ésta tierra argenta en que hago espacio y existo.

"Reco" (Como le llamamos en la jerga o para ahorrarnos hablar un poco más) tiene lo suyo (Y eso abarca muchas cosas, tantas que me da pereza enumerarlas), como cualquier otra ciudad.

Y, desde hace no mucho, estoy viviendo en Córdoba Capital, en el medio de Argentina (Por así decirlo).

También tiene lo suyo, tiene similitudes y diferencias a Reconquista, aunque...

Una de las cosas que más me gustaba hacer, estando en "Reco", era ir con mi viejo y hermanos a los descampados que existen entre los caminos viejos que unen con Avellaneda, ciudad vecina.

Cuando íbamos a esa zona, generalmente las tardes de domingo , ellos iban a tirar con el aire comprimido (Nada serio) y yo, por mi parte, quedaba solo un rato, sentado en el pasto, mirando el ocaso o recostado en el pasto, mirando el cielo.

Tal vez estés pensando algo como: "¿Qué onda con éste chabón, de qué carajo habla?"

Pero era así.

Quedaba solo, haciando lo ya mencionado.

Pero, por más estúpido, raro e/o ilógico que suene, era una experiencia maravillosa: la de escuchar el silencio.

Solo ahí, alejado del ruido de la civilización, lejos de los problemas, olvidado hasta de dónde vivo o qué tengo que hacer al día siguiente.

Era simplemente sensacional.

Y, ahora que estoy en Córdoba, eso se fue de mí.

La gran ciudad... es otra cosa, casi monstruosa.

El ruído envenena mis oídos y lo único que me queda por hacer es contrarrestarlo con la música bien alta.

Puede que destruya mis oídos, sí, pero prefiero quedar sordo por algo que me guste mucho y de verdad, y no por algo jodido, que nunca podría acostumbrarme.

Todavía no encontré un lugar como el descampado ese de Reconquista-Avellaneda en Córdoba, pero me gustaría encontrarlo pronto.

De no, voy a volverme loco con tanto ruido (Bueno, en realidad, un poco más de lo algo loco que ya estoy; aunque, igualmente, es serio).

Y eso es todo, la necesidad de oír nada.

¿Y vos? ¿Ya lo hiciste? No te pierdas la inigualable experiencia de escuchar el silencio...

viernes, 11 de noviembre de 2011

"Algo peor que el Infierno..."

"Algo peor que el Infierno, es la misma Tierra. Y así me gusta..."

Es una frase que se me ocurrió hace unos diez días.

Y va para una de mis filosofías.

Y no sé bien por qué, pero así será.

Y así me gusta...