domingo, 1 de septiembre de 2013

Chuenti-uán.. (Parte I)

Con la misma cara de salame... desde hace 21 años.


Es difícil, muy, pero muy difícil -Al menos, para mí sí lo es- resumir una vida de alguien de 21 años en sólo una publicación de un blog (Y, coincidentemente -O no-, ésta no es una frase hecha).


Y más aún si ésta vida de alguien influyó en mucha gente... o en la suficiente gente, o en ninguna gente; pero que, al fin, alguna vez se habrá cruzado con éste... éste... individuo.


Hizo bastante y no hizo más, aún teniéndolo al alcance;


dijo y calló, aún fuera de tiempo o insignificancias incoherentes;


se preocupó y le importó tres carajos y medio, pero estuvo y no estuvo ahí;


superó (Tanto a sí mismo como a otros) y cayó, hasta a veces con la misma piedra;


amó y odió, aún sin lógica o alguna explicación valedera;


maduró lo suficiente e hizo pendejadas de niños y se comportó como tal, aún sabiéndolo;


hizo de las suyas y ni se lo sintió, pues el exceso de los esxcesos siempre sabe ser malo y...


Podría, así, continuar y continuar, enumerando y/o mencionando hechos en la historia de la persona tipo personaje de la que, todavía, no he mencionado... pero lo haré.


Pero... 21... ¡21! ¡¡21!!


Hoy, sí, hoy... Hoy él cumple 21 años...


Y él, de quien estoy hablando, resulta ser su servidor: yo.


Yo cumplo mis malditos 21 años.


Y, como dije anteriormente, "Es difícil resumir una vida de alguien de 21 años en sólo una publicación de un blog", así que no os preocupéis: volveré con más, más de mí, más hitos intranscendentes...


No hay comentarios.: