Apedreado con palabras..

Yo no soy el tipo más religiso sobre la faz de la Tierra... a decir verdad, ni siquiera soy religioso, porque creo que la religión es una reverenda mierda (Entre tantas otras cosas).

Aún así, voy a mencionar un hecho del "Buen Libro", de la palabra de Dios, del libro más leído (Y más vendido, por supuesto) de la Historia... sí, mierda, hablo de la Biblia.

Hay una parte, un hecho, en el Nuevo Testamento, en que un grupo de chusmas se acercan a Jesús a reclamarle por un asunto: encontraron a una chabona garchando con otro tipo que no era su marido y, juzgándola y acusándola de adúltera, según la ley, tenían que cagarla a piedrazos hasta que muera.

Jesús se encontraba en el suelo, dibujando boludeces o algo así en la tierra; entonces, paró de hacerlo, vio a los chusmas puteros y les dijo:

"Quien esté libre de pecado, que arroje la primera piedra..."

-- (En alguna sección de la Biblia, más precisamente en el Nuevo Testamento... qué más da)

Acto seguido, volvió a lo suyo, a dibujar en la tierra, como si le hubiera importado tres carajos.

Ni bien la gente escuchó lo que el barbudo dijo, se alejó de ahí y, bueno, no sé, parece que habrán vuelto a sus respectivas vidas... yo qué sé.

La mujer agradeció y no recuerdo si él la aconsejó o la bendijo o... ni idea.

¿Pero qué mierda quiero decir con todo ésto?

Bueno, es que... hay veces que, por algún imprevisto, no superamos las espectativas que otros tienen para con nosotros y, entonces, comienzan a querer apedrearnos con palabras, hasta el punto de querer hacernos sentir mal... incluso cuando dimos lo mejor de nosotros en poder cumplirlo.

Y podemos sentir esos impactos, uno tras otro... y no al cuerpo, sino a la cabeza, al autoestima.

Ay, carajo, nadie se conforma con nada, la puta madre... y encima no son mejores que nosotros. 

Y bien dice esa frase de esa canción de esa ya extinta banda:

"Más que trato, más me cuesta..."

Sí, La Ley, esa grandiosa banda chilena tiene razón en lo que dice en su canción "Mi Ley".

Pero, bueno, supongo que cada uno y cada una encontrará alguna forma de salirse de esa cagada.

Mi forma es hacer oído sordo lo más posible, ignorar y subir el volumen de la Música, como si me importara tres carajos lo que me estuvieran diciendo (Y, ciertamente, es lo que hago, puesto que me importa tres carajos las mierdas que me tiren).

Pero sólo eso digo, no quiero que me anden juzgando... ¿quién mierda se cree?