domingo, 30 de octubre de 2011

Esclavos

Es el peso del anhelo del deseo


Es increíble lo que las personas hacemos muchas veces para obtener lo que vemos, lo que deseamos, lo que nos encantaría tener en nuestro poder.

Cosas muy locas o muy raras, hasta llegando al extremo muchas veces, sólo para darnos el gusto, para satisfacer nuestro demente ego, para sacarnos las ganas, para satisfacernos.

Aunque, también, muchas veces no (ob)tenemos lo que queremos o lo tenemos, pero sólo una parte, sólo un mordisco del chocolate entero, aunque es obvio que no se sentiría ni se siente lo mismo que esté completo.

Y, así, nos hacemos esclavos.

Esclavos de conseguir lo que nos gustaría tener: una persona (Si se trata de verdadero amor o sólo un "Toco y me voy"), plata, alguna ropa que vimos en vidriera (¿Por qué no?), etc.

Sin darnos cuenta nos hacemos esclavos, porque hacemos TODO lo que esté a nustro alcance por complacencia y, muchas veces, más también.

¿Y ésto está "bien" o no?

Porque, para conseguirlo, vamos en contra de todo y de todos, vamos remando a contracorriente en una balsa de juncos, sin más que un pedorro remo y con el agua muy crecida, con rocas a los costados y, por qué no, unos cocodrilos ambrientos (Sólo para crear un ambiente de peligro extremo, como en las películas, nada raro).

Aunque no contesté la pregunta, todavía (Y no sé si pueda hacerlo; al menos, no por ahora).

Yo, por mi parte, confieso que habré hecho cosas así para conseguir lo que quería; aunque en no todas funcionó o funcionó pero no completamente.

Porque, en verdad (Desde mi casi ciego punto de vista), más que de esas cosas, nos hacemos esclavos de nosotros mismos; porque SOMOS NOSOTROS lo que decimos o pensamos: "Tengo que hacerlo, es a matar o morir.".

De ahí en más, es cosa de cada uno, de cómo y qué hizo para obtener su objetivo, para haber llegado a su meta.

PD: Diferencia entre un esclavo de verdad y otro de sí mismo:

El primero, por una parte, está privado de su libertad (Por ejemplo: no puede cagar ni limpiarse el culo sin previo permiso de su patrón/amo/etc., ya sea por vivir en un país regido por el comunismo o con leyes estrictas que no tengo mucho conocimiento pero que las creo muy raras).

El segundo, por otra parte, de quien hablo en el presente posteo de hoy, es completamente libre, vive para sí mism@.

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