Ay, esas veces en que te ponés a pensar en cómo te gustaría que fuera tu vida, esas dudas existenciales...
Ya sabés...
Ser un poco más...
Tener lo que querés y/o más...
Ser un poco menos...
Etc.
Te ponés a pensar cómo carajo poder ser más así, menos asá...
Y volvés a pensar en lo mismo...
Otra vez...
Y otra vez...
Y otra vez...
Y otra...
Y otra...
Y te das manija, sin parar...
Pero la cagada es que el hecho de planear lo que deseás ser y/o tener te quita algo más importante que tenés...
Y eso es disfrutar de lo que ya tenés, gozar de las cosas buenas que te suceden; esas pequeñas cosas que te hacen grande tanto a vos como a tu vida...
Y esa es la cagada de pensar demasiado: te olvidás de vivir, te olvidás de existir...
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