Sueños de vago (Parte I)

Despierto y, obviamente, dormido, siempre estoy soñando.

Bueno, no sé si "Soñando", pero en ocasiones estoy volando en mi cabeza.

Y no, lo afirmo y confirmo, nunca fumé ni consumí porquería alguna para estar en éste tipo de "Estado".

¿Y qué hay de malo? ¿Hay algo malo? ¿Y qué si lo hay, si lo hubiera?

Para mí, nada, me importaría tanto como hacer la tarea de química o estudiar para algún exámen de ésta materia: esperá sentado/a nomás.

Y así me vengo haciendo, desde que tengo uso de razón; bueno, no sé si eso, pero creo que desde los doce años.

Tengo sueños, sí, como cualquier persona del mundo.

Y se dividen en dos: los que espero cumplir alguna vez y los que son puras fantasías; o sea, muy difíciles, casi imposibles.

También están los sueños de los que puedo hablar, sin que me importe demasiado, y los privados, los que es casi imposible que los mencione.

Muchos sueños, como cualquiera.

Tener una banda de Rock, por ejemplo, es uno; no importa si es de Punk, de Hard rock, de Heavy metal, etc. o Cumbia, de últama, ¿por qué no? También me gusta, aunque el Rock más.

Ser conocido al caminar por la calle (Por la vereda, en realidad); es decir, ser famoso por algo que a mí me gusta hacer y no como le pasó a Santiago "Tano" Pasman, cuando River Plate perdió 2 a 0 contra Belgrano de Córdoba.

Pero bueno, no sé si me queda "Luchar por mis sueños", esa frase es muy cursi (Al menos, para mí sí lo es), muy de canción pop-melódica o algo así, sino "Aprovechar las oportunidades" (Creo que pega mejor).

Y, sin más que seguir escribiendo (Y no porque no quiera, sino porque mi cabeza está muy perezosa como para seguir pensando en escribir improvisadas líneas para el presente post), ya me voy retirando.

Pero, no te preocupes (?), El Re Vago va a seguir con ésto, importe al lector o no.