lunes, 4 de marzo de 2013

Deseada Compañía

Espero que te guste ésta pequeña composición que hice hace algunas horas.


Tal vez te resulte un tanto melancólica, bajonera o hasta depresiva, pero es lo que se me ocurrió entonces.


Deseada Compañía


Me siento raro, a veces
Ni explicarlo bien sé, siquiera
Pues la razón se me adormece,
Cuando mi mente maquina, sin cese,
Por toda vivencia cualquiera
Que atentar contra mí quiera...



No sé qué decir, qué hacer o qué pensar
Mil cosas terminan y mil cosas vuelven a empezar
En mi cabeza, y siento que me hundo
Porque no veo más que el pesar
De no poder cumplir mis sueños más profundos,
Esos de los que me diferencian del resto del mundo...



Ese, el que llaman "Dios"... no está en mis planes
Ni Él, ni Satán, ni nadie que me desgane
Por querer ponerme trabas en el camino
¿Pero por qué? A los demás debería importarles un comino
La envidia va de la mano de la saña:
Puedo ver cómo mi existencia se daña...



No soy débil, tampoco soy fuerte
Pero me deposito en la razón, no en la fe, no en la suerte
Porque tengo la idea debida
De lo que le falta a mi corazón, para retrasar un poco a la Muerte
Parecerá una idiotez estúpida,
Pero una deseada compañía es lo que le falta a mi vida...



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