miércoles, 1 de agosto de 2012

Citas de Cien Años de Soledad (G. García Márquez)



Cien Años de Soledad es una obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal, escrita por un grande: el colombiano y premiado al Nobel de Literatura en 1982, Gabriel García Márquez.
He aquí, algunas citas de esa obra.

"El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad."

"El mundo habrá acabado de joderse el día en que los hombres viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga."

"¡Los amigos son unos hijos de puta!"

"Había tenido que promover 32 guerras, y violar todos sus pactos con la muerte y revolcarse como un cerdo en el muladar de la gloria, para descubrir con casi cuarenta años de retraso los privilegios de la simplicidad."

"Era lo último que iba quedando de un pasado cuyo aniquilamiento no se consumaba, porque seguía aniquilándose indefinidamente, consumiéndose dentro de sí mismo, acabándose a cada minuto pero sin acabar de acabarse jamás."

"Cuando estaba solo, José Arcadio Buendía se consolaba con el sueño de los cuartos infinitos. Soñaba que se levantaba de la cama, abría la puerta y pasaba a otro cuarto igual, con la misma cama de cabezar de hierro forjado, el mismo sillón de mimbre y el mismo cuadrito de la Virgen de los Remedios en la pared del fondo. De ese cuarto pasaba a otro exactamente igual, cuya puerta abría para pasar a otro exactamente igual, y luego a otro exactamente igual hasta el infinito. Le gustaba irse de cuarto en cuarto, como en una galería de espejos paralelos hasta que Prudencio Aguilar le tocaba el hombro. Entonces regresaba de cuarto en cuarto despertando hacia atrás."

"Pero una noche, dos semanas después de que lo llevaron a la cama, Prudencio Aguilar le tocó el hombro en un cuarto intermedio, y él se quedó allí para siempre, creyendo que era el cuarto real."

" No le dolieron las peladuras de cal en las paredes, ni los sucios algodones de telaraña en los rincones, ni el polvo de las begonias, ni las nervaduras del comején en las vigas, ni el musgo de los quicios, ni ninguna de las trampas insidiosas de la nostalgia."

"-Nos volveremos ceniza en esta casa sin hombres, pero no le daremos a este pueblo miserable el gusto de vernos llorar." (Úrsula)

"-Dice que se está muriendo por mí, como si yo fuera un cólico miserere." (Remedios, la bella)

"Aureliano Segundo resolvió que había que llevarla a la casa y protegerla, pero su buen propósito fue frustrado por la inquebrantable intransigencia de Rebeca, que había necesitado muchos años de sufrimiendo y miseria para conquistar los privilegios de la soledad, y no estaba dispuesta a renunciar a ellos a cambio de una vejez perturbada por los falsos encantos de la misericordia."

"Hicimos tantas guerras, y todo para que no nos pintaran la casa de azul."

"Muriéndose de hambre, sobreviviendo a la rabia, pudriéndose de viejos en la exquisita mierda de la gloria."

"- ¡Carajo!- gritó.
 Amaranta, que empezaba a meter la ropa en el baúl, creyó que la había picado un alacrán.
 - ¿Dónde está? - preguntó alarmada.
 - ¿Qué?
 - ¡El animal!
 Úrsula se puso un dedo en el corazón.
 - Aquí- dijo. "

(Fuente: Gabriel García Márquez - Wikiquote)

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