miércoles, 15 de agosto de 2012

El tronco torcido del jóven árbol

"Estoy vencido, porque el mundo me hizo así
No puedo cambiar..."
-- [Andrés Calamaro]

"Soy quien soy, no necesito identificación
Sé bien de dónde vengo y a dónde voy,
Porque soy lo que soy y no quien quieras vos..."
-- [El Cuarteto de Nos]

"El mundo y la sociedad pretenden que sea alguien que no soy..."
-- [V.A.G.O.]

De seguro que, alguna mísera vez, al menos, habrás visto que, cuando el tronco de un árbol jóven (Es decir, cuando el tronco no tiene más de 2 o 3 cm de espesor) y se tuerce (Ya sea por algún fuerte viento, porque algún que otro niño juega por él o, simplemente, porque la cantidad de hojas hace demasiado peso); alguien, compadecido o compadecida por ello, entierra un palo suficientemente fuerte y firme, aunque angosto, y lo ata (Tal vez con cordón o alguna otra cosa que sea fácil de atar), para que el tronco gane la postura erecta que merece.

Si no lo viste, me compadezco de vos.

Pero... ¿qué pasa cuando el árbol ya es viejo? ¿es posible volverlo a ponerlo en postura vertical?

Pasa lo mismo con las personas y, ésto, no sé muy bien por qué, me hace pensar en una publicación anterior que hice, "Saber que no pertenecés a algo..."

¡¡El mundo pretende que cambie, las personas pretenden que cambie, la sociedad misma...!!

¿Es posible eso?

Tal vez pueda ser superficial en eso; es decir, fingir que lo soy, pero también sería un hipócrita al hacer o decir algo que no siento...

Voy a ver qué puedo hacer con respecto a ésto, pero nadie pretenda hacerme cambiar...

No hay comentarios.: